La globalización se define como un proceso de creciente interconexión e interdependencia que, partiendo desde una perspectiva económica, se ha extendido a los aspectos culturales, políticos, sociales, etc., de tal manera que sus consecuencias son múltiples y variadas. En el plano político se ha mencionado que la globalización ha fortalecido el valor de la democracia, las libertades y los Derechos Humanos; en el plano económico ha permitido la creación de nuevos y más variados bienes y el desarrollo de grandes negocios, sin embargo, en este mismo sentido, la principal crítica que se hace a la globalización señala que esta en el contexto del neoliberalismo, no ha contribuido a